“El 23 de enero de 1958 es un hecho paradigmático en la historia de Venezuela y del continente”
Como un hecho paradigmático en la historia de Venezuela y del continente calificó el profesor Rubén Contreras, miembro de la Sociedad Bolivariana de La Guaira, lo ocurrido el 23 de enero de 1958, porque el país venía de un gobierno próspero en lo económico, pero carente de libertad de pensamiento y de expresión.
Sostuvo que esa fecha “cada día cobra mayor vigencia en el mundo contemporáneo porque fue un hecho que se dio gracias a la perseverancia, actitud, inteligencia y a la capacidad de entendimiento que tuvieron los líderes de la Venezuela de ese momento”.
Contreras recordó que durante esos años el país tuvo un crecimiento económico gracias a factores exógenos como la nacionalización del canal de Suez por el presidente Gamal Abdel Nasser y posteriormente el petróleo en Egipto que hicieron disparar los precios del crudo de una locha a un real.
Esto permitió que se duplicara el presupuesto nacional entre los años 55 y 56, siendo aprovechado por el general Marcos Pérez Jiménez para iniciar las grandes obras proyectadas por Rómulo Betancourt en el trienio adeco de 1945 a 1948, durante un gobierno que estuvo conformado por la élite intelectual de la generación del 28.
“A pesar de que Venezuela estaba viviendo una buena situación económica, la opresión de la dictadura no permitía la libertad de los partidos políticos. Tu puedes darle a un pueblo comida y bienestar, pero si le niegas la libertad de pensamiento, las personas siempre buscarán una solución a esa situación que están viviendo”.
Dijo que los líderes políticos de ese momento, con una capacidad de razonar en función de los intereses del país, firmaron un pacto en Nueva York. Betancourt, Rafael Caldera y Jóvito Villalba llegaron a un acuerdo acerca de la importancia de sacar a Venezuela de esa crisis, y los dirigentes de los distintos partidos políticos de AD, PCV, URD y Copei actuaban en la clandestinidad en busca de la libertad. También los militares y sus familiares se quejaban de la situación.
Comienza la organización
“Un hecho interesante que va a acontecer es que la Iglesia, a través de monseñor Rafael Arias Blanco, arzobispo de Caracas y oriundo de La Guaira, emite la famosa pastoral en la cual denuncia las atrocidades del gobierno de Pérez Jiménez, que fue leída el 1º mayo de 1957, en todas las iglesias del país”.
Esta circunstancia hace que todos los feligreses y los medios de comunicación hablen de la importancia de la pastoral, y de la necesidad de conciliar acuerdos entre los factores para lograr la libertad de Venezuela.
Después de la pastoral, los trabajadores empiezan a organizarse y a exigir reivindicaciones contractuales y mejoras. También los estudiantes se comienzan a organizar y a promover la huelga estudiantil del 1º de noviembre.
“Estará coordinada en los liceos por Caraquito Medina e Hilarión Cardozo; en la UCV por Américo Martín, Moisés Moleiro, Rómulo Henriques y José de La Cruz Fuente, y en la UCAB por el joven Eduardo Fernández.
Por su parte Pérez Jiménez solicitó al Congreso que convocara a un plebiscito para el 15 de diciembre, con la finalidad de extender su gobierno por un quinquenio más, a pesar de que culminaba constitucionalmente ese diciembre de 1967.
Se subleva la aviación militar y se dan algunos levantamientos en los cuarteles hasta el 23 de enero de 1958.
Falta de sindéresis
Lo importante de este acontecimiento es que los líderes, personas de muchos estudios, firman el Pacto de Punto Fijo siendo la obra de concertación mejor acabada de la Venezuela contemporánea y del mundo, porque España toma como modelo la Constitución Nacional y el Pacto de Punto Fijo para redactar el Pacto de La Moncloa. También Chile, después de la caída de Augusto Pinochet, toma como modelo el Pacto de Punto Fijo. Igualmente lo hizo Mandela en los años 90, allá en Suráfrica y Lech Waleza a raíz del derrocamiento del comunismo en Polonia.
“La situación de 1958 fue producto del entendimiento y la inteligencia de los líderes que pensaron en el país, no en intereses personales ni en banalidades, ni en figurar, sino en las necesidades que tenía Venezuela. Después del Pacto de Punto Fijo crean un programa mínimo común, donde acordaron que el partido que ganara las elecciones lo asumiría y eso fue lo que hizo Betancourt”.
El profesor Contreras piensa que en la actualidad es todo lo contrario, porque a nuestros líderes, a pesar de tener figuras como Henry Ramos Allup y Omar Barboza, parece que olvidaron los hechos del 23 de enero y sus derivaciones.
“Lamentablemente, otros dirigentes políticos como Leopoldo López, Julio Borges, María Corina Machado y Contreras lamentó que los actuales líderes solo piensan en sus intereses la generación del 2007 parece que no son capaces de entender que la prioridad del país es salir de este Gobierno oprobioso y piensan solo en función de intereses personales, cuando lo ideal es llegar a un acuerdo consensuado porque Venezuela está en los peores lugares de América Latina, el Caribe y el mundo en salud, educación y alimentación.”
Dijo que podría darse un cambio, solo si la oposición pensara con racionalidad y dejara los intereses partidistas. Para ello deben conocer de historia y los procesos que se dieron en diversas partes del mundo. “La historia nos da ejemplos y podemos tomar algunos de ellos”.
Contreras advirtió que después de ver todo lo ocurrido en el país en los últimos 24 años, es menester tomar conciencia y que los líderes asuman una posición contundente. Llegar a un acuerdo mancomunado y tomar la decisión de salir de este Gobierno.
“Deben llegar a un acuerdo mínimo acerca de cuál es la prioridad en Venezuela, como es reconstruir el aparato productivo del país, recuperar las industrias básicas de Guayana (que fueron ejemplos para América Latina), y elevar la producción petrolera”.