La Patrulla Fronteriza de San Diego (California) informó este miércoles que ha intensificado su colaboración con sus homólogos mexicanos para abordar el aumento del tráfico de personas en
su región fronteriza y arrestar a los responsables.
Este martes, el gobierno del condado de San Diego declaró una “crisis humanitaria” después
de que más de 7.800 solicitantes de asilo fueran liberados en las calles sin ningún tipo de asistencia
en los últimos días.
Según la Patrulla Fronteriza, la idea es intensificar las llamadas operaciones espejo, que se realizan de forma simultánea a ambos lados de la frontera.
Además, se han destinado recursos adicionales para el intercambio de información entre las agencias estadounidenses y las mexicanas, que el viernes pasado acordaron en Ciudad Juárez (México) deportar mi- grantes ante la avalancha de los últimos días.
“Eas a contrabandistas que explotan a personas vulnerables que buscan ingresar ilegalmente a Estados Unidos”, explicó la Patrulla Fronteriza en un comunicado.
La semana pasada, estos esfuerzos coordinados llevaron al arresto de dos presuntos miembros de un cartel en México que estaban armados con un rifle de asalto cerca del área silvestre de la montaña fronteriza de Otay.
Patricia D. McGurk-Daniel, jefe de la Patrulla Fronteriza de San Diego, dijo en un comunicado que la colaboración resalta el compromiso mutuo para «abordar los graves desafíos que plantean las organizaciones criminales involucradas en el tráfico de personas».
La frontera sur de California ha estado experimentando un aumento entre los migrantes que cruzan de manera indocumentada, que han sido detenidos, lo que ha obligado a la Patrulla Fronteriza a liberar a los migrantes en San Diego.
Además de San Diego, la semana pasada otras ciudades de Texas como Eagle Pass y El Paso (Texas) también declararon estados de emergencia para poder atender la oleada de migrantes.