Estados Unidos, Canadá y la Unión Europea emitieron un comunicado en conjunto donde plasmaron las condiciones necesarias para revisar la política de sanciones que pesa sobre el Gobierno del presidente Nicolás Maduro.
En el documento destacan la disposición de lograr una solución pacífica y democrática para la crisis del país, al tiempo que expresan preocupación ante la “falta de independencia en las instituciones”.
“Estamos dispuestos a revisar las políticas de sanciones en función de los avances significativos en una negociación global”, afirman en el documento en el que condicionan dicha revisión a la “liberación incondicional de todas las personas injustamente detenidas por motivos políticos; la independencia de los partidos políticos; elecciones democráticas, justas y transparentes; garantizar la libertad de expresión; restauración de las instituciones; y no incurrir a abusos a los derechos humanos”.
El texto, firmado por el secretario de Estado Antony J. Blinken; el Alto Representante de la UE para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell; y el ministro de Asuntos Exteriores de Canadá, Marc Garneau; señala que la solución debe nacer del seno de los venezolanos a través de negociaciones con todos los actores involucrados.
«Seguimos profundamente preocupados por la actual crisis en Venezuela y su impacto regional y global», reza el escrito.