Estados Unidos denunció el «autoritarismo» del gobierno de Daniel Ortega en Nicaragua y advirtió sobre el riesgo de que Centroamérica siga el mismo rumbo, al saludar el 200 aniversario de la independencia de Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua.
«Los desarrollos antidemocráticos representan una amenaza creciente para el futuro de Centroamérica», señaló el jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken, en un comunicado para marcar la fiesta patria.
«El gobierno de Nicaragua (…) ha llevado al país por el sombrío camino del autoritarismo a través de un poder judicial subordinado, la toma de los partidos políticos y el encarcelamiento de periodistas, líderes de la oposición y otros que defienden elecciones libres y justas», señaló Blinken.
«Desafortunadamente, los ataques alarmantes contra la independencia judicial, la sociedad civil y la prensa, y la separación de poderes en otras partes de Centroamérica aumentan los riesgos de que las personas y las economías de esas naciones también enfrenten un futuro más autoritario», agregó.
En los últimos tres meses, 36 opositores han sido detenidos en Nicaragua, incluidos siete aspirantes a la presidencia para las elecciones del 7 de noviembre, donde Ortega, en el poder desde 2007, aspira a un cuarto mandato consecutivo.
Tanto Ortega como el presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, promovieron reformas constitucionales que permitieron sus reelecciones inmediatas. Y ahora en El Salvador, el presidente Nayib Bukele también podrá buscar renovar su mandato tras una decisión de la Corte Suprema, cuya Sala Constitucional fue remozada por la Asamblea Legislativa afín al mandatario.