El gobierno de Estados Unidos anunció que no habrá más redadas contra inmigrantes indocumentados, en sus lugares de trabajo, y se centrará más en los empleadores y en el respeto a las leyes laborales para evitar la explotación de los migrantes.
“No toleraremos que los empleadores inescrupulosos, que explotan a los trabajadores no autorizados, conduzcan actividades ilegales o impongan condiciones de trabajo insalubres o peligrosas”, indicó en un comunicado el titular del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, en inglés), Alejandro Mayorkas.
“Las redadas se usaron como una herramienta de los empleadores explotadores como represalia contra la afirmación de nuestras leyes laborales que benefician a los trabajadores”, indicó Mayorkas en un comunicado que agrega que dichas redadas se tradujeron en la detención simultánea de cientos de trabajadores.
Indican que los empleadores que incurran en acciones ilegales serán el foco. “Al adoptar medidas que se enfocan en los empleadores más inescrupulosos, protegeremos a los trabajadores y al mismo tiempo a las empresas estadounidenses legítimas”.
A comienzos de 2020, el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE, en inglés) llegó a tener un promedio diario de 40.000 detenidos, y actualmente solo tiene 21.800 en diferentes centros de detención en todo el país.