Estados Unidos planea anunciar que casi todos sus ciudadanos deben recibir una dosis de refuerzo de la vacuna contra el covid-19 ocho meses después de haber sido inmunizados, una nueva fase en la campaña de vacunación que podría comenzar a mediados de septiembre.
El New York Times y el Washington Post, que citan a funcionarios familiarizados con la decisión del Gobierno, apuntan a que el anuncio oficial podría producirse esta misma semana.
Para el Gobierno de Joe Biden es necesaria una dosis de refuerzo para evitar que haya una pérdida de inmunidad y frenar la variante Delta del covid-19, que es más contagiosa y que ha provocado un aumento en el número de infectados y hospitalizaciones.
Antes de que empiece a administrarse, la dosis de refuerzo debe recibir el aval de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, en inglés), la agencia gubernamental que se encarga de aprobar el uso de nuevos fármacos, vacunas y otros productos relacionados con la salud pública.
Según el New York Times, las primeras dosis se destinarán al personal sanitario y aquellos que viven en residencias de ancianos o centros para personas con discapacidad. Los siguientes en la lista serán las personas de edad avanzada.
El pasado jueves, la FDA autorizó la tercera dosis de Pfizer y Moderna para las personas con un sistema inmune debilitado, puesto que no han respondido como la población general a las vacunas, lo que se calcula supone un 3% de la población del país.
La FDA, sin embargo, no ha tomado una decisión sobre si se debe recomendar otra dosis aquellas personas inmunodeprimidas que hayan recibido la vacuna de Johnson & Johnson, en la que solo es necesario una dosis.