El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, aseguró que su país está seguro de que Teherán es responsable del ataque del pasado jueves al petrolero «Mercer Street”, frente a las costas de Omán, donde dos personas perdieron la vida. Washington prometió una «respuesta adecuada” a la gravedad de los hechos.
«Tras la revisión de la información disponible, estamos convencidos de que Irán llevó a cabo este ataque. Estamos trabajando con nuestros socios para considerar nuestros próximos pasos y realizando consultas con los gobiernos dentro y fuera de la región sobre una respuesta adecuada», agregó Blinken. El ataque fue perpetrado con un dron, e Israel y Reino Unido también apuntan hacia Irán, reseñó Deutsche Welle.
«No hay justificación alguna para este ataque, que sigue un patrón y otros comportamientos belicosos. Estos actos amenazan la libertad de navegación a través de esta vía marítima crucial, así como el comercio internacional y las vidas de quienes están en los barcos», apuntó Blinken.
El navío atacado es gestionado por una empresa del multimillonario israelí Eyal Ofer, y estaba en el norte del océano Índico mientras iba hacia Emiratos Árabes Unidos.
La marina estadounidense, que estaba escoltando el paso de la embarcación con el portaaviones USS Ronald Reagan, aseguró el sábado que los primeros indicios «apuntaban claramente” a un ataque con un dron. En la acción perdieron la vida un ciudadano británico y otro rumano, que viajaban a bordo del «Mercer Street”. El gobierno iraní rechaza cualquier relación con los hechos, pese a las acusaciones ya vertidas por Washington, Israel y Reino Unido.
El incidente despertó las alarmas entre las autoridades israelíes, debido al vínculo entre la embarcación y una empresa de un ciudadano de ese país. Israel ve a Teherán como su principal enemigo en la región y una amenaza existencial. Desde el estallido del conflicto armado en Siria, bombardea intermitentemente las posiciones de milicias iraníes o aliadas que apoyan a las fuerzas sirias de Bashar al Assad.