Abogados advirtieron que no han podido localizar a los padres de 545 menores que fueron separados de sus familias en la frontera entre Estados Unidos y México al inicio de la presidencia de Donald Trump. Las separaciones ocurrieron entre el 1 de julio de 2017 y el 26 de junio de 2018, cuando una juez federal en San Diego ordenó que los niños bajo custodia gubernamental regresasen con sus padres.
Los menores afectados por las separaciones en ese periodo son difíciles de encontrar porque el gobierno tenía sistemas de seguimiento inadecuados. Voluntarios los han estado buscando tanto a ellos como a sus padres puerta a puerta en Guatemala y Honduras.
La Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU), que denunció ante los tribunales la política de «tolerancia cero» para procesar penalmente a todos los adultos que entrasen al país de forma ilegal desde México, dijo que un comité designado por la corte había encontrado a los padres de 485 menores, 47 más que en agosto. Esto deja a 545 sin localizar de entre los 1.030 de los que el comité tenía números de teléfono de las autoridades estadounidenses. Se cree que alrededor de dos tercios de los padres de esos 545 menores están de vuelta en sus países, apuntó ACLU.