El gobierno estadounidense empezará a partir de este jueves a negar el asilo a los migrantes que lleguen a la frontera entre Estados Unidos y México sin haber presentado su solicitud primero por internet o que no hayan buscaron primero la protección de uno de los países por los que hayan pasado.
Esto forma parte de unas nuevas medidas que tienen el objetivo de reducir los cruces fronterizos ilegales al tiempo que crean nuevas vías legales, como un plan para abrir 100 centros de migración regionales en todo el hemisferio occidental, dijeron funcionarios del gobierno.
Sin llegar a imponer una prohibición total, la medida impone fuertes limitaciones al asilo para aquellos que crucen de manera ilegal y que no hayan buscado antes un acceso legal. La norma fue anunciada en febrero, pero la versión finalizada entra en vigor el jueves. Es casi seguro que se enfrentará a impugnaciones jurídicas.
En 2019, el entonces presidente Donald Trump buscó medidas similares, pero más estrictas. Sin embargo, un tribunal federal de apelaciones evitó que entraran en vigor.