El consulado chino en Houston fue cerrado “para proteger la propiedad intelectual y la información privada de los estadounidenses”, declaró este miércoles un vocero del Departamento de Estado, luego de la enérgica protesta de Pekín por esa decisión.
“La Convención de Viena dice que los diplomáticos deben ‘respetar las leyes y reglas del país anfitrión’ y ‘tienen el deber de no interferir en los asuntos internos de ese Estado’”, afirmó sin dar más detalles la portavoz del Departamento de Estado Morgan Ortagus en una visita del jefe de la diplomacia estadounidense, Mike Pompeo, a Copenhague.
EEUU acusó hace dos días a los servicios de inteligencia chinos de apoyar los ciberataques de dos hackers chinos contra empresas de 11 países para intentar robar datos de la vacuna para la Covid-19 y secretos de tecnología militar.
En horas de la tarde, empleados del consulado quemaron miles de documentos en el patio del edificio. La espesa columna de humo ameritó la presencia de los bomberos, a los que se les impidió la entrada para sofocar las llamas.
Indignación china
El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino Wang Wenbin afirmó que “EEUU ha pedido el cese inmediato de todas las operaciones del consulado a partir del día 24 de julio”, lo que supone “una violación de las normas internacionales y de los acuerdos consulares entre los dos países, así como un intento de socavar las relaciones bilaterales”.
“Pedimos a EE.UU. que se retracte de esta decisión errónea, o de lo contrario China tomará las represalias legítimas y necesarias”, dijo Wang. Calificó la decisión de “provocación política” sin precedentes. “China condena esta decisión escandalosa e injustificada”.