El portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest, afirmó este viernes que no cree que el poderoso cartel de Sinaloa vaya a desmantelarse tras la captura de su líder, Joaquín «el Chapo» Guzmán Loera, aunque confió en que sí ve más complicadas sus operaciones.
«Tenemos confianza en que les será un poco más difícil operar (el cartel) y hacer el dañino trabajo que hacen sin su líder», añadió.
El portavoz admitió que el deseo de capturar al Chapo se debía en parte a la idea «de que su captura podría al menos perturbar la capacidad de esa organización criminal internacional de traficar con una serie de cosas en todo el mundo, incluidas la heroína y otros narcóticos».
El cartel de Sinaloa se ha convertido en el grupo criminal más poderoso y que más droga ha hecho circular en Estados Unidos en los últimos años, según la Agencia Antidrogas estadounidense (DEA).