Estados Unidos empezó este domingo a deportar a decenas de los haitianos retenidos en un campamento improvisado bajo un puente en la localidad de Del Río, en el sur de Texas, tras un cruce masivo en la frontera.
Un agente de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, en sus siglas en inglés) de EEUU, informó a EFE que salieron tres vuelos desde Texas en dirección a Haití. Concretamente, dos vuelos salieron del aeropuerto de la ciudad de San Antonio, y otro de la fronteriza Laredo.
Varios medios de comunicación locales señalaron que vehículos del Departamento de Seguridad Pública de Texas formaron una fila cerca del puente y del río para evitar que los migrantes crucen por una zona de menor profundidad por la que los haitianos han estado atravesando estos últimos días hacia Estados Unidos.
Una voluntaria de la Coalición Humanitaria Fronteriza de Val Verde dijo que la policía del lado mexicano no está dejando pasar a más migrantes, que se quedarán ahora atrapados en Ciudad Acuña, una urbe “muy peligrosa” para ellos.
Bienvenidos al regresar
Muchos de los migrantes llevan años viviendo en Latinoamérica, pero están ahora pidiendo asilo en Estados Unidos al desaparecer las oportunidades económicas en Brasil y otras naciones. Miles de ellos han estado viviendo bajo un puente en Del Río, una ciudad en la frontera entre Texas y México.
El primer ministro haitiano Ariel Henry escribió en Twitter el domingo que le preocupan las condiciones en el campamento, y que los haitianos serán bienvenidos al regresar.