Doriana León, dorianaleonlaverdad@gmail.com.- Las alarmas de los que utilizan sustancias artificiales para “endulzarse la vida”, se encendieron esta semana con la publicación del informe del médico surafricano Frank Lipman, quien luego de investigaciones por varios meses determinó que los edulcorantes son más nocivos para el organismo humano, que el propio azúcar.
Aunque en los últimos años la tendencia ha estado orientada al consumo de endulzantes artificiales, bajo la premisa de que afectan menos a los pacientes crónicos como hipertensos y diabéticos, la investigación del experto en medicina integrativa, funcional y herbolaria, da un giro radical sobre esta concepción.
“Si bien con el consumo de endulzantes artificiales se disminuye la ingesta de calorías, esto no quiere decir que sean más saludables. ¿La razón? El sabor dulce (ya sea el del azúcar o el artificial) parece desempeñar un importante rol en incrementar el apetito», explica Lipman en su informe.
La nutricionista Patricia Bellorín, destaca que los edulcorantes son significativamente más dulces que el azúcar, y por ende “inundan el paladar con el sabor dulce y elevan su umbral de dulzor. Entonces el consumidor nunca termina de satisfacer sus antojos por lo dulce”.
Detalla que estudios señalan que los endulzantes artificiales interfieren con la liberación de las hormonas de la saciedad, lo que hace más lenta la habilidad del organismo para enviar señales al cerebro avisándole que ya ha tenido suficiente, lo que lleva a las personas a comer en exceso sin darse cuenta”.
La especialista asegura que las personas con un organismo sano, sin patologías de base como la diabetes, la hipertensión o la hipercolesterolemia, pueden consumir pequeñas porciones de azúcar al día.
¡Mosca con el exceso de dulces!
La Organización Mundial de la Salud (OMS) emitió un comunicado esta semana, en el que aconseja que tanto adultos como niños reduzcan su ingesta diaria de azúcares libres a menos del 10% de calorías totales.
Bellorín explica que esto se traduciría en 25 gramos o seis cucharaditas de postre por día, en una dieta promedio de dos mil calorías, que incluye desayuno, almuerzo, cena y merienda con carbohidratos, proteínas y vegetales.
“Existe la certeza de que la ingesta de azúcares libres a menos del 10% del total de energía reduce el riesgo de sobrepeso, la obesidad y la caries dental”, explica Francesco Branca, director del departamento de Nutrición de la OMS.
Por azúcares libres se engloban los monosacáridos (glucosa, fructosa) y disacáridos (sacarosa o azúcar de mesa) añadidos a los alimentos y bebidas por el fabricante, el cocinero o el consumidor, y los azúcares naturalmente presentes en la miel, jarabes y zumos concentrados de frutas.
Sin embargo, las directrices no se refieren a los azúcares de las frutas frescas y verduras o los azúcares presentes de forma natural en la leche, porque afirman que no hay evidencia sobre los efectos adversos de consumir estos azúcares.
Recomendaciones para controlar el consumo de azúcares
* Lactancia materna exclusiva hasta los seis meses.
* Consumir preferiblemente frutas frescas.
* Limitar el consumo de dulces.
* Disminuir el consumo de productos que combinen azúcares con grasas (pastelería).
* No mezclar los alimentos dulces con los salados en la alimentación de los niños para evitar la adaptación del paladar al dulce.
* Evitar la ingesta de dulces entre las comidas.
* No agregar azúcar a la leche o a los jugos de frutas naturales.
* Tomar agua cuando se tenga sed, en lugar de bebidas y gaseosas azucaradas.
* Leer la etiqueta con información nutricional y seleccionar alimentos bajos en azúcar.
* Hacer ejercicio y practicar algún deporte constituye una excelente oportunidad para divertirse y cuidar de la salud al mismo tiempo.
Cuidado con el azúcar en casa
Si en la lonchera de su hijo, de lunes a viernes, coloca un jugo envasado, el niño ingerirá 600 gramos de azúcar al mes. Si acompaña el jugo con una galleta dulce, sumará 200 gramos más al mes. Por estos alimentos, una vez al día, su hijo recibirá 800 gramos de azúcar al mes, y en un año, solo por estos dos alimentos estaría ingiriendo 9,6 kilos de azúcar.
Si en las mañanas usted toma una taza de café con leche con dos bolsitas de azúcar (8 gramos) y en la tarde toma otra taza de café, estaría consumiendo 16 gramos de azúcar al día. Si además en el almuerzo consume medio litro de jugo pasteurizado, que contiene 38 gramos de azúcar, diariamente ingerirá 54 gramos de azúcar, y en un año aproximadamente 20 kilos de azúcar.
– dulce= + vida
Los especialistas coinciden en que las pequeñas medidas en la selección y preparación de los alimentos, reducen la cantidad de azúcar y traen grandes beneficios para la salud. “La reducción del consumo de azúcar libre tanto en niños, adolescentes y adultos, deberían formar parte de las estrategias destinadas a reducir el sobrepeso y la obesidad. Desde la niñez hay que vigilar el azúcar oculto en los alimentos para prevenir enfermedades y lograr una juventud prolongada saludable”, concluyó Bellorín./DLR/ar
Otros consejos
1. Consumir un suplemento de L-Glutamina, que ayuda a estabilizar los niveles de azúcar en sangre y a evitar los antojos.
2. Tomar un descanso, concentrándose en la respiración para alejar los antojos.
3. Distraerse durante los 10 o 20 minutos que dura un antojo, hacer cualquier otra cosa, por ejemplo salir a caminar.
4. Comer fruta, la cual satisface los antojos de algo dulce y es mucho más saludable.