Economistas alertan que el bolívar vale menos cada día
María Lourdes Arráez
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“El bolívar se está devaluando porque durante la primera semana de noviembre hubo un increíble aumento de la liquidez monetaria de un 15 a 16% y la base monetaria, que es el dinero inorgánico que crea el Estado, creció alrededor de 30%, uno de los incrementos más altos de los que se tiene registro”, informa el economista Juan Freotes.
Indica que es común al final del año, cuando el régimen chavista empieza a emitir dinero inorgánico para pagar utilidades, bonos, aumento de salarios y pensiones, “todo esto hace que haya más bolívares en las manos de los ciudadanos, todos sabemos la nula capacidad adquisitiva que tiene nuestra moneda, quienes reciben bolívares rápidamente salen de ellos comprando dólares, bienes, productos o servicios. Quienes ofrecen servicios, al saber la vorágine de depreciación de la moneda, recurren a la compra de divisas, eso hace que la demanda sobre el dólar aumente y presione el precio a la alta”.
No cree que vayamos hacía un “corralito” como el impuesto en Argentina, porque a su juicio son circunstancias distintas, “en nuestro país al final del día no hay políticas económicas ni monetarias para atacar la inflación y preservar el valor de la moneda. No hay búsqueda de mecanismo de ajuste fiscal que lleve a la baja los gastos del gobierno, que congele los sueldos y salarios, no hay un plan de ajuste económico que uno pueda avizorar que vaya en función de salvaguardar la economía y hacer los ajustes necesarios”.
Asegura que la devaluación trae como consecuencia la precarización de los venezolanos y su poder adquisitivo, “esto se resume en más pobreza, cada vez el bolívar vale menos. La hiperinflación precariza el consumo, tumba al suelo el poder adquisitivo y nos vuelve más pobres”.
Reitera que con el billete de mayor denominación, que es el de 50 mil, no alcanza para pagar una harina pan, con lo que se demuestra la insuficiencia del billete a la hora de hacer compras, lo que ha llevado a que la economía se adapte a sistemas de pagos electrónicos, divisas y trueques, lo que hace menos inoperante y cada vez de menos utilidad el billete en bolívares.
El bolívar va en picada
El valor del bolívar se depreció en 27% la semana pasada. En cinco días, el dólar aumentó su cotización hasta en 160.000 bolívares.
José Guerra, economista y diputado de la Asamblea Nacional, coincide en que el bolívar “es irrecuperable. Ya los números no se pueden trabajar en bolívares. Las monedas son confianza y, al perderse, el público las repudia, que es lo que pasa con el bolívar de parte del ciudadano común”.
Adelanta que es inminente que la oposición venezolana discuta la pertinencia de crear una nueva moneda. “El Plan País tiene todo el programa económico del primer año, lo que no está discutido es si se deja el bolívar o se sustituye la moneda. No está planteada la dolarización”.
El economista Carlos Ñáñez explica que el bolívar ha perdido definitiva e irreversiblemente sus cualidades monetarias, y a su juicio ya no es una unidad válida de cuenta, ni un medio de intercambio, “mucho menos una reserva de valor que atraiga a usuarios y mercados. Venezuela atraviesa un proceso de destrucción de su signo monetario. Venezuela vivió otro viernes negro”.
Detalla que si se interpreta el valor de un bolívar considerando los ocho ceros nominales que los gobiernos de Hugo Chávez y Nicolás Maduro le eliminaron en 2007 y 2018, un dólar cuesta 69 mil millones de bolívares venezolanos.
“Estaríamos hablando de una cifra absolutamente impronunciable por cada dólar. El bolívar se ha convertido en un activo absolutamente repudiable, tóxico. El bolívar es una moneda irrecuperable. Hay un réquiem al bolívar”.
Manuel Sutherland, economista e integrante del Centro de Investigación y Formación Obrera de Venezuela, Cifo, destaca que la pérdida de valor del bolívar se ha acentuado desde septiembre de 2017, cuando, según firmas privadas, inició el proceso de hiperinflación.
Explica que las “pérdidas decimales” de la moneda venezolana llevó a que fuese desplazada por otras divisas, como la brasileña, en el sur del país, el peso colombiano, en el occidente, y el dólar, en las principales ciudades.
“Ha habido una desaparición y una destrucción del bolívar por la hiperinflación inducida por malas decisiones económicas, una política monetaria completamente ineficaz y un desastre macroeconómico sin rival”.
Reitera la necesidad de “un cambio en el cono monetario”, aunque podría no significar la entrada de una moneda al mapa económico venezolano.
Evalúa que el madurismo podría verse tentado a reducir nuevamente “al menos cinco ceros” al actual bolívar para facilitar su practicidad. Esa iniciativa, cree, resultaría en un “desastre” económico por el contexto de crisis actual.
“Se podría negociar con la Unión Europea para cambiar parte del oro que tenemos en reserva por 2.000 millones de euros en efectivo, que es cuatro veces la cantidad de dinero que circula en la economía que se estima es de 500 millones de euros”, explicando que se plan duraría mientras se recupera y estabiliza la economía.
Los economistas coinciden en la urgencia de un plan de estabilización macroeconómica que suponga, a su vez, disciplina gubernamental en materia monetaria y fiscal, así como un soporte mediante créditos internacionales.