La economía brasileña se contrajo un 4,1% en 2020, su peor desempeño en los últimos 30 años, afectada por la pandemia del covid-19, que paralizó las actividades por algunos meses y redujo el consumo en un 5,5 %, informó este miércoles el Gobierno.
Pese a que la caída fue menor a la proyectada por el Gobierno y los economistas, el país superó el retroceso del 3,5 % en 2015, cuando el país enfrentó su mayor recesión en varias décadas.
Esta contracción es la tercera mayor del último siglo, solo superada por la de 1990, cuando la economía se retrajo un 4,35% por la confiscación de los ahorros decretada por el entonces presidente Fernando Collor, y la de 1981 (4,25%).
De acuerdo con los datos divulgados por el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE), el Producto Interno Bruto (PIB) del país se hundió en 2020 frente a 2019 arrastrado principalmente por el desplome del 4,5 % del sector servicios, que es responsable de cerca del 70% del PIB de Brasil.
Mientras que la caída del sector industrial fue del 3,5%, la mayor economía de Sudamérica se salvó de un resultado peor gracias a que la agropecuaria creció 2%, impulsada por las exportaciones, el aumento de los precios de los alimentos en los mercados internacionales y cosechas récords de productos como soja y café.