El Duque y la Duquesa de Cambridge están a punto de emprender su viaje oficial más colorido hasta el momento, a la India y Bután.
A sólo unos días de su partida, la pareja real ha querido marcar especialmente la ocasión con una recepción previa a su gira en el Palacio de Kensington. La pareja real se juntó de azul, pero todos los ojos se clavaron sin remedio en la Duquesa, que hizo un guiño a su próximo país anfitrión con un vestido de las mil y una noches. La elegancia de siempre reinó nuevamente en este último acto oficial antes de que inicien su itinerario allende los mares con una creación del diseñador indio Saloni.
Parecía de lo más oportuno que la duquesa Catherine, princesa de detalles, optara por una pieza de la colección otoño/invierno para 2016 de la etiqueta india, cuando ya están preparando las maletas para su periplo por la India. El elegante vestido de anoche, llamado Mary Illusion Dot Dress, era una fantasía de lunares, aderezada por transparencias, volantes, caídas sinuosas y aberturas. El impresionante traje, que además brinda una ilusión de escote por delante -según su descripción-, tiene un precio de alrededor de 600 euros y estará disponible al público en breve como pedido de preventa.
La Duquesa coronó la puesta en escena, primero en los jardines de palacio y luego en sus salones, con pendientes de vanguardia de oro, su característica melena morena ondulada y su hospitalaria sonrisa. Por su lado el Príncipe vistió el acto en sintonía con su mujer con un traje azul marino y una corbata de azul claro a tono con su mirada.
No es la primera vez que la duquesa Catherine se decanta por la firma Saloni, una marca que durante mucho tiempo ha defendido la prima de su marido, la princesa Beatriz de York. Debutó con uno de los diseños de la casa, tal vez primero de muchos, tras el anuncio oficial de este viaje oficial, en la entrega anual de los premios The Fostering Excellence Awards 2015, donde llevaba un luminoso vestido azul cobalto con falda de vuelo. Una muestra del que será su esmerado equipaje.
Los Duques recibieron a varios residentes (por estudios o por trabajo) en Reino Unido, originarios de la India y Bután; a empresarios de negocios británicos e indios, y a representantes de la Asociación Británica de Asia. Durante el distendido encuentro, trascendieron algunos sabrosos detalles como que la Duquesa de Cambridge es fan de la comida picante, pero que su marido, el príncipe Guillermo, tiene en cambio sus «luchas» personales con las especias.
La modelo Neelam Gill, cuya familia es originaria de Punjab, fue una de las privilegiadas invitadas que no se perdió la velada en palacio ni tales confidencias: «A mi generación, los Duques de Cambridge siempre les ha parecido frescos y accesibles y esa fue precisamente mi impresión al conocerles en persona. Fue encantador verles como pareja». Y añadió: «La Duquesa me dijo que le encantaba la comida india, así que le dije que ‘estaría bien’ con las especias. Pero el príncipe Guillermo me comentó que las especias no son de su gusto del todo y que tiene ‘sus luchas’, algo ‘a tener en cuenta’, le dije. Les recomendé que visitaran Rajasthan quizás en otra ocasion, porque es muy romántico».
La pareja real también se reunió con el ejecutivo de Syco Sonny Takhar, que lleva a One Direction y que está muy involucrado en la organización benéfica de la Asociación Británica de Asia, que prepara una noche de Bollywood en el hotel Taj Palace como broche a la primera noche de los Duques en Mumbai el próximo domingo. Sonny declaró: «Sería una negligencia ir a la India y no experimentar la cultura de Bollywood porque es una parte sumamente importante del tejido cultural del país. La experiencia va a ser fantástica». Y agregó sobre el viaje: «Lo más importante es que su estancia suministrará atención no sólo al país sino también a algunas de las causas». India también se prepara para recibirles en apenas 72 horas.
Fuente: http://www.hola.com/