La escasez de leche es el principal motivo de los constantes aumentos en el precio del queso blanco. Los charcuteros, aseguran que cada vez se abastecen de menos y pagan más, lo que los obliga a ajustar las listas de precio que ahuyentan a los compradores.
Desde principios de año, el queso duro subió de Bs. 200 a Bs. 400 el kilo. “Lidiamos con todo esto, la gente compra menos. Ya nadie se lleva de a medio kilo siquiera. Cada cuatro días suben los precios. Es imposible acatar regulación cuando las facturas vienen caras y solo en materiales de envolver, se gastan hasta cinco mil bolívares semanales” comentó Richard Arrieta, charcutero.
Asimismo, informó que desde hace 15 días el queso amarillo brilla por su ausencia. Presume, que se trate de la falta de dólares para importación del rubro. “Los embutidos se han mantenido dentro de lo que cabe, porque el jamón de espalda está en Bs. 550 y es el más barato”. Destaca que pese a los ajustes constantes, la calidad de los productos ha decaído pues “es cada vez más difícil para el fabricante conseguir los conservantes y demás insumos”. El queso parmesano llegó a los Bs. 1.600, al igual que el salchichón, que desde hace unos meses se convirtieron en un verdadero lujo. MEM/jd