Luisana Brito.- De acuerdo con la adecuación de precios realizada por la Superintendencia Nacional para la Defensa de los Derechos Socio Económicos, el kilo de pollo entero se ubica en Bs. 65, sin embargo, en la mayoría de los establecimientos de Catia la Mar no cumplen con el ajuste, pues alegan que la baja producción de aves afecta en el precio, el cual varía entre Bs. 280 y 370.
“Si los distribuidores traen el pollo caro, nosotros lo tenemos que vender caro. De algún modo hay que sacar las ganancias. Tenemos que comprar los materiales para empacarlos y sacar el pago de los empleados”, explica el encargado del Frigorífico Las Perdices, Alexis Bello.
Señala que a pesar de estar inscrito en el registro para el expendio de pollo a precio regulado, desde inicios de año no le despachan. “Si no llega pollo regulado hay que mantener el local con los distribuidores privados. El proveedor me trae el pollo sobre los 300 bolívares. Todos los días tienen precios nuevos”.
Agrega que la carne regulada tampoco les llega. “El precio de la carne es exagerado, pero no puedo hacer nada, es lo que llega y es lo que tengo para ofrecer”.
El pollo entero está en Bs. 370, pechuga Bs. 460, milanesa Bs. 710, muslo Bs. 410 y alitas Bs. 420. El kilo de carne en corte de primera está en Bs. 940, de segunda Bs. 930 y de tercera Bs. 520.
Consumidores cambian su patrón de alimentación
Blacina Ruiz: Los precios están muy altos. Nosotros los pobres tenemos que ingeniárnoslas para comer. En mi casa se acostumbraba a comer pollo por lo menos tres veces a la semana, ahora tenemos que rendirlo comprando granos y verduras.
Dilia Betancourt: Tengo que comprar menos porque la pensión no me alcanza. La carne no se puede comprar a ese precio. Nos toca hacer cola para todo. Hasta hacer sopa ya es un lujo.LB/ar
