Ganadores del quinto juego, los Dodgers de Los Ángeles quedaron a una victoria del título de la Serie Mundial, pero los Rays de Tampa Bay tienen los medios para forzar un séptimo y definitivo choque.
Los Dodgers, finalistas en los Clásicos de Otoño de 2017 y 2018, que coronaron a los Astros de Houston y los Medias Rojas de Boston, pueden asegurar este martes su primer título desde 1988 en el Globe Life Field, en Arlington (8:08pm).
Los managers Kevin Cash (Rays) y Dave Roberts (Dodgers) ratificaron al zurdo Blake Snell y a Tony Gonsolin, respectivamente, como los abridores del sexto choque.
Si la Serie llega a un séptimo encuentro, el conjunto de la Florida se inclinaría por otro de sus estrellas, Charlie Morton, mientras que los de California escogerían a Walker Buehler con cuatro días de descanso.
El estelar de los Dodgers, Clayton Kershaw, de bastante buena actuación el domingo, podría salir del bullpen en un eventual séptimo juego, que se disputaría el miércoles.
Por el lado de los Rays, la esperanza es que el cubano Randy Arozarena siga haciendo estragos al pitcheo contrario. Desconocido a nivel de Grandes Ligas, el novato llegó a sólido a la postemporada y ha implantado varios récords a este nivel.
Con un sencillo el domingo ante Kershaw, Arozarena estableció una nueva marca de hits en una postemporada con 27, dejando atrás por uno al venezolano Pablo Sandoval, con los Gigantes de San Francisco en 2014.
El cubano también estableció en el cuarto juego el sábado un récord de jonrones con nueve en una postemporada y desde que conectó el imparable 23 dejó atrás a Derek Jeter (Yanquis de Nueva York en 1996) como el novato con más imparables.