*Denuncian que el inspector no acudió a trabajar y giró instrucciones para que no les recibieran la documentación de su contratación colectiva
María Lourdes Arráez – Para consignar por quinta vez el proyecto de convención colectiva que lleva vencido dos años, un grupo de docentes adscritos a la Gobernación de Vargas se concentraron ante la Inspectoría del Trabajo, pero los delegados sindicales no pudieron entregar la documentación, pues las puertas de la institución estaban cerradas y custodiadas por policías, quienes le negaron el acceso.
La profesora Ana Mercedes Aponte manifestó que no pudieron ni siquiera hacer una consulta sobre la introducción del proyecto, aún cuando entre las funciones de la Inspectoría está el brindar asesoría a los trabajadores. “Cerraron las puertas y no están atendiendo a nadie, solo porque los educadores están exigiendo sus derechos”.
Aseguró que van a insistir. “Seguimos en pie de lucha, no vamos a quedarnos de brazos cruzados, no por capricho del inspector los docentes se van a quedar sin sus derechos, trabajaremos hasta conquistar las reivindicaciones laborales”, indicó.
Exigen homologación
La profesora Trina Peña recordó que han hecho cualquier cantidad de reclamos pidiendo la homologación de los docentes para ponerlos a la par del Ministerio de Educación, como el resto de las gobernaciones que pagan bono recreacional y de salud. “Le pedimos al gobernador García Carneiro que se ponga sensible y solidario con los jubilados, necesitan comprar medicinas, pues muchos se les va su salario en comprarlas”.
Abuso de poder
El profesor Santos Sivira denunció que en cuatro oportunidades han cumplido con los 14 requisitos que manda la ley para consignar su proyecto y lo rechazan por cosas irrisorias. “Es de conocimiento público la situación de crisis que pasan los educadores en cuanto a la reivindicación salarial, social y condiciones de trabajo, de manera flagrante Radames Bravo ha violado la Constitución nacional y Ley del Trabajo”.
El profesor Raúl Yemiñame resaltó que a pesar de ser día de audiencia, el inspector no bajó a trabajar y dejó la orden de que cerrarán la Inspectoría del Trabajo, solo por el hecho de que los educadores consignarían su proyecto. “Hacemos un llamado a la Procuraduría, al Consultor jurídico y al Gobernador para que intervengan, no es posible que una sola persona afecte a más de 2.500 docentes”, comentó.
La profesora Ana Rodríguez rechazo que se cierren las puertas al pueblo. “No es posible que un espacio público sea el centro del poder de una persona que no escucha a las comunidades y le niega la atención al pueblo, la inspectoría es un espacio de terror, además Bravo llamó ladrones a los docentes, sin recordar que gracias a los docentes es quien es, él no saco su título en una caja de Ace”.MLA/Foto: Ender Saavedra
