Las aficionadas a pintarse el cabello se las han visto difícil con el elevado precio de los tintes y la poca variedad que ahora ofrecen en los establecimientos, que muchas veces no son ni la marca ni el tono que necesitan.
“Este año todavía no nos han despachado. En este momento tenemos solo dos marcas y las clientas se deben conformar con eso, sin embargo, muchas veces vienen y cuando ven los precios se van con las manos vacías”, dijo María Gómez, encargada de la tienda Amely, en Catia la Mar.
Explicó que están ofreciendo unos en Bs. 3.000, pero son marcas poco conocidas, pues son las más baratas. “Los otros de marcas reconocidas no hemos podido adquirirlos por los altos precios. Si no se llevan estos, mucho menos los de Bs. 6.000”.
Ahora las clientas prefieren comprar los tintes de farmacias, que aunque no son muy buenos, incluyen el agua oxigenada y los guantes para aplicárselos. DC/jd