Un juez de la Corte Suprema brasileña determinó que los 16 diplomáticos del gobierno del presidente Nicolás Maduro deberán regularizar su estatus migratorio y el de sus familiares para continuar en Brasil, ahora que el Gobierno de Jair Bolsonaro ya no los reconoce como representantes de Venezuela.
La decisión fue tomada por el magistrado Luís Roberto Barroso, quien negó una petición para prorrogar hasta el término de la pandemia del coronavirus la estadía de los funcionarios chavistas, quienes desde septiembre de 2020 no son considerados por el Estado brasileño como miembros oficiales de la legación venezolana.
En mayo del año pasado, Barroso suspendió de forma cautelar una orden del Gobierno de Bolsonaro que obligaba a salir de Brasil a esos diplomáticos.
Entonces, el juez argumentó que esa determinación del Ejecutivo no atendía a «razones humanitarias mínimas» en función de la pandemia del coronavirus, y además violaba algunos principios recogidos en tratados y convenciones internacionales.
Sin embargo, Barroso subrayó que la situación ha cambiado, pues ahora se trata de un caso sobre «la regularización de la estancia en Brasil de ciudadanos extranjeros que ya no ostentan la condición de diplomáticos acreditados».
En este contexto, recordó que es «competencia» del presidente de Brasil la decisión «político-administrativa» mediante la cual dejaron de ser considerados «funcionarios acreditados ante el Gobierno brasileño».