Dimite presidente de Mali y golpistas anuncian «transición civil»
El presidente de Mali, Ibrahim Boubacar Keita, anunció su dimisión y la disolución del Parlamento y del gobierno en una alocución difundida en la madrugada del miércoles por la televisión nacional, ORTM, unas horas después de haber sido detenido por militares rebeldes.
«Querría en este momento preciso, al tiempo que agradezco al pueblo maliense su acompañamiento a lo largo de estos largos años y su caluroso afecto, anunciarles mi decisión de abandonar mis funciones, todas mis funciones a partir de este momento», con «todas las consecuencias que se derivan: la disolución de la Asamblea Nacional y la del gobierno», dijo Keita.
«No deseo que se derrame más sangre por mantenerme en el poder», dijo Keita, que fue presentado en la ORTM1 (televisión oficial) como «presidente saliente».
IBK, como se le conoce popularmente, dio a entender que su renuncia se hacía forzado por los militares participantes en el golpe de estado: «¿Tengo acaso otra opción?», se preguntó, tras recordar que «ciertos elementos de las fuerzas armadas han concluido que esto debía terminar mediante su intervención».
Por su parte, los militares golpistas aseguraron que pondrán en marcha una «transición política civil» antes de realizar elecciones en un «plazo razonable».
«Nosotros, fuerzas patrióticas agrupadas en el seno del Comité Nacional para la Salvación del Pueblo (CNSP), hemos decidido asumir nuestras responsabilidades ante el pueblo y ante la historia», declaró en la televisión pública ORTM el portavoz de los militares, el coronel mayor Ismael Wagué, jefe del Estado Mayor adjunto del Ejército del Aire.
Wagué aseguró que todos los acuerdos internacionales de Malí serán respetados.
Condena mundial
Los principales países y organizaciones internacionales con peso en África han condenado unánimemente el golpe de estado, aunque en las calles en Mali se observaron celebraciones.
El secretario general de la ONU, António Guterres, condenó el “motín militar” en Mali y exigió la liberación inmediata y sin condiciones del presidente del país, Ibrahim Bubacar Keita, y otros miembros del gobierno, mientras que el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, advirtió de que un golpe de Estado «nunca es la solución a una crisis».