El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, reemplazó desde este lunes a Raúl Castro como primer secretario del Partido Comunista de Cuba (PCC, único legal), en el cuarto día del VIII Congreso de esa formación política. Castro confirmó que entregaba la dirección del país a la nueva generación de funcionarios el viernes.
El mandatario tomará así las riendas del poder absoluto del país, como en su día lo tuvieron Fidel, fallecido en 2016, y Raúl, y se convertiría además en el primer civil que dirigirá el partido, en el que ha desarrollado toda su carrera.
La salida de Castro, a los 89 años, marca también la jubilación de otros miembros de la “vieja guardia” del Partido, como se conoce en la isla a los combatientes que hicieron la revolución de 1959, incluido el “comandante de la revolución” Ramiro Valdés, de 88 años.
Castro entregará la estafeta a una nueva generación encabezada por el presidente Díaz-Canel, de 60 años.
El relevo del liderazgo histórico en el Partido, aunque muy simbólico en un país donde la inmensa mayoría de los habitantes sólo ha conocido la dirigencia de los hermanos Fidel y Raúl Castro, no supone un cambio en la línea política de la isla.