A pesar de que con suficiente antelación solicitaron el apoyo de la Gobernación, la Alcaldía y el banco de Venezuela, la cofradía de los Diablos Danzantes de Naiguatá no recibieron los recursos para la logística y la hidratación.
Efrén Iriarte, presidente de la cofradía, informó que hasta ayer en la tarde estuvieron tocando puertas y no recibieron respuestas positivas.
“Nos tuvieron en un constante peloteo y al final nos dijeron que no había recursos para aportar, sabiendo que la festividad es patrimonio inmaterial de la humanidad. Danzaremos con las uñas, pero no dejaremos de hacerlo”.
Hoy es la víspera de la fiesta de Corpus Christi y los Diablos Danzantes bajarán de Cerro Colorado, lugar donde se agrupan para vestirse, colocarse las protecciones, rociarse agua bendita y pedirle protección al Cuerpo de Cristo para derrotar al enemigo. LC/jd