Génesis Peña
Los casos de hepatitis en sus diferentes tipos han aumentado, en los últimos años y mundialmente se vienen sumando esfuerzos para su eliminación. Así cada 28 de julio se hace un llamado a la reflexión y a la lucha en el Día Mundial de la Hepatitis.
Al ser la hepatitis viral una enfermedad altamente contagiosa, se requieren de medidas preventivas como la limpieza e higiene, sin embargo, cumplir con esto no siempre es posible para todos debido a la escasez crónica de agua, considerando también los altos costos de los productos de limpieza y otros asuntos de salubridad en el país.
Puntualmente la transmisión de esta enfermedad se facilita con la ingesta de alimentos preparados por una personas que la tenga o la falta de hábitos higiénicos y sanitarios.
Por está razón, especialistas insisten en cuidarse de alimentos preparados en sitios donde las medidas de salubridad son prácticamente escasas, como las ventas ambulantes, así como tener el hábito de lavarse las manos luego de ir al baño o estar en lugares públicos y en contacto con otras personas.
No beber agua de origen desconocido también es importante, desinfectar las verduras, las frutas que se comen crudas, así como un debido tratamiento del agua potable es fundamental para evitarlo.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) en este Día Mundial de la Hepatitis, ha hecho un llamado a la suma de esfuerzos “por aumentar el acceso al diagnóstico y tratamiento de la hepatitis viral B y C para lograr los objetivos de su eliminación”.
Se busca que para 2030 pueda lograrse este objetivo en el marco de la Iniciativa de Eliminación de Enfermedades Transmisibles de la OMS, lo cual incluye una oportunidad para que los gobiernos, comunidades y las partes interesadas unan fuerzas y eliminen más de 30 enfermedades transmisibles y afecciones relacionadas en las Américas.