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Devotos bailaron San Juan por promesas cumplidas

* Celebraciones se iniciaron con la santa misa y los tambores repicaron en iglesias y calles

Luis López

Bailar la imagen de San Juan es la promesa a cumplir por cada devoto desde el momento que sale del templo. Los pobladores de Caraballeda y visitantes se apostaron desde el sábado en los alrededores de la iglesia para celebrar su  día y ayer repicaron los tambores con más fuerza.

Las mujeres hicieron esfuerzos para tomar la imagen. Todas agradecieron por los favores concedidos. Mary Iriarte dijo que lo hacía desde los 18 años y a sus 55 aún mantiene la tradición con devoción.

“Para agradecerle el favor cumplido te conviertes en bailadora de San Juan. Me inicié en esta celebración después que le pedí al santo una bendición para mi esposo y un amigo que también me pidió que le hiciera una promesa. Desde entonces lo acompaño y lo bailo porque le estaré agradecida siempre”.

En Montesano se encontraron las imágenes

Missael Mayora y Norangel Romero tienen más de 20 años promoviendo la tradición en Montesano. Desde el 21 empiezan las actividades hasta que llega el 24 que es cuando realizan un recorrido desde el bloque seis de 10 de Marzo hasta la plaza Alí Primera.

Estando en la plaza se produce el encuentro con las imágenes que vienen en procesión desde Virgen del Valle, Canaima y La Pedrera, “aunque este año finalmente las imágenes se reencontraron en Virgen del Valle”, dijo Mayora.

Los padres Javier Giordi y Jesús Fernández, además de realizar la misa, por primera vez  acompañaron toda la celebración, que culminó con los repiques en una de las calles del sector.

En Mirabal San Juan está vivo

Eusebia Ugueto y Diógenes Quijada, directivos del grupo artístico coreográfico Folklore Latino, organizaron las festividades en Mirabal.

“Llevamos 14 años con esta tradición y nace luego de una promesa hecha por la salud de un familiar de la profesora Ugueto”, explicó Quijada.

Para Ugueto cada año es una experiencia de mucha emotividad. “Empecé con un taller donde descubrí el valor religioso de esta celebración en todo el estado. Lo asociaba solo al tambor y no le daba la importancia como valor religioso. Hasta que lo investigué y finalmente es el resultado de muchas promesas hechas a mi querido San Juan”.

Señaló que “le pedí por la vida de mi hijo cuando quedé embarazada. Hoy tiene 13 años y está bien gracias a Dios y al santo. Otro niño de esta comunidad de 9 años le han hecho 13 operaciones. Su familia se ha aferrado al santo para que interceda ante Dios y le devuelva la salud”.

Agregó que “mi hermano tuvo un accidente y se ha recuperado favorablemente. Es la fe de un pueblo en esta imagen que ha resultado ser milagrosa cuando se le pide con devoción”./jd

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