* Ya alcanzó las apariciones necesarias para optar a su cuarto título de bateo en cinco años
Ahora que Miguel Cabrera ha sumado suficientes presentaciones en el plato para calificar para lo que sería su cuarto título de bateo en cinco años, el venezolano tendrá algunos respiros en los últimos días de la campaña.
La ausencia de su paisano Víctor Martínez, quien se perdió el juego de martes por dolores en la pantorrilla izquierda, le dejó el puesto de bateador designado disponible a Cabrera.
El manager de los felinos, Brad Ausmus, indicó que Cabrera jugaría solamente en uno de los últimos dos encuentros del equipo en Texas en la continuación de la serie de tres juegos ante los Rangers.
Una vez que los Tigres viajen a Chicago para su última serie de la temporada ante los Medias Blancas, Cabrera podría disputar uno o dos de los tres compromisos.
La medida se debe también a otros dos factores: que el criollo tuvo una campaña complicada debido a una lesión en la pantorrilla derecha y a que los Tigres no tienen opción de avanzar a los playoffs.
El promedio de Cabrera, sin tomar en cuenta la jornada de ayer, es de .334, 10 puntos mejor que el de Xander Boegarts, quien se encuentra en el segundo lugar en la Liga Americana en dicha categoría.
Solamente ocho jugadores en la historia de Grandes Ligas han ganado cuatro títulos de bateo o más en espacio de cinco años. El último que logró la hazaña fue Tony Gwynn.
Cabrera fue campeón de bateo en tres años consecutivos del 2011 al 2013 y también fue triple coronado ofensivo con al sumar los lideratos de jonrones y carreras impulsadas en 2012 y 2013.