Un grupo de 39 venezolanos, entre ellos nueve mujeres y 12 niños, fueron detenidos por la policía de Trinidad y Tobago después de entrar por la localidad de Chaguaramas, donde los inmigrantes se habían refugiado en un establecimiento hotelero.
Cuando funcionarios policiales trataron de detenerlos, salieron corriendo en distintas direcciones. Tras una persecución, 39 de ellos fueron finalmente detenidos.
Según las autoridades, el grupo portaba “gran cantidad de artículos de contrabando, entre los que figuran varias marcas de alcohol, cigarrillos y alimentos”.
El grupo fue puesto en cuarentena para evitar contagios covid-19. Se espera que sean repatriados en pocos días.
Las autoridades trinitarias repatriaron en julio a más de 650 venezolanos. En mayo de 2019, cerca de 16.500 cumplieron con un proceso de registro impuesto por el Gobierno que les permite trabajar y vivir legalmente en Trinidad y Tobago.
A principios de año, varias familias venezolanas informaron a través de las redes sociales que habían sido desalojadas de sus hogares por no hacer frente a los alquileres. La crisis generada por el covid-19 dejó a muchos sin empleo. Cientos de venezolanos se pusieron en contacto con organizaciones sociales para pedir comida y asistencia ante la falta de recursos.