* Aseguran que supuestamente la encargada del establecimiento guardó en su oficina un lote de 30 pollos para consumo personal
Luisana Brito – Usuarios de la red de abastos de Pdval, hacen un llamado al vocero de la Misión Alimentación en la región, a que realice rondas de inspección en los distintos módulos, específicamente en el de Brisas de Maiquetía, en Urimare, pues aseguran que se están cometiendo irregularidades; sobre todo con el desvío de alimentos por parte de la encargada y los siete empleados.
Explican que el incumplimiento de horario y el tráfico de influencia reina en el lugar, pues manifiestan que en la mañana de este sábado, supuestamente, la gerente, Belkis Mogollón, guardó en su oficina un lote de 30 pollos, dejando a la comunidad desasistida, por ello un grupo de personas exige destituirla del cargo.
“El viernes llegó el camión con el pollo y no se vendió en su totalidad; guardaron un lote aparentemente, destinado para los usuarios de hoy (ayer), pero en lo que abrieron ya no había nada. Qué hicieron con la mercancía si no se la vendieron al pueblo. Las primeras en comprar, fueron 10 personas y solo cuatro de ellas llevaron el alimento. En varias oportunidades hemos pedido que la destituyan del cargo y coloquen a una persona responsable”, exclamó el Peter Mackenzie, vocero del consejo comunal “Urbanismo en Revolución”.
Refirió que el mismo día del despacho, los empleados se llevaron dos pollos cada uno. “Por qué tenemos que aceptar que ellos compren varias veces si cuando llegan los productos llegan en cantidades limitadas. Fui a pedirle una explicación a la gerente, y me dijo que sí, que ella había guardado esos pollos para su consumo y el de su familia, algo injusto, por que aquí hay personas haciendo cola desde las 4:00am para poder comprar”.
No respetan a los discapacitados
Sin garantía de ser priorizadas las embarazadas, los discapacitados y los abuelos, se ven obligados a hacer su cola. Explican que los encargados del comercio y los cuerpos de seguridad no los toman en consideración, por lo que piden a las autoridades devolver el carácter preferencial a estas personas.
“Le dije a la encargada que mi hija es discapacitada y yo me dializo, por lo que necesitaba comprar los pañales con urgencia, ya que me quedan poquitos y no me atendió. Le entregué el informe que me dieron los doctores y ella me exigía que tenía que llevar uno reciente. Le di la cédula y tampoco la quiso aceptar. Esa mujer no tiene corazón, ni sentimientos. Nos ve todo el día haciendo cola y no se apiada de nosotros”, relató Iris Escalona, madre soltera. LB/ mp
