*Tienen más de un año clamando por seguridad a
la policía, jefatura y CICPC pero sin respuesta
María Elena Moreno
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La falta de seguridad del balneario de Naiguatá ha vuelto un blanco perfecto los kioscos ubicados a la orilla de la playa. Uno de ellos el de Francisca Brito quien denunció que ha sido víctima de hurto y actos vandálicos al menos unas 16 veces desde el año pasado.
El último incidente se registró este lunes cuando los amigos de lo ajeno ingresaron al local abriendo tres boquetes por los que sustrajeron mercancía valorada en al menos Bs. 2.000.000, según informó la propietaria del local llamado La Gran Francesca.
“He puesto la denuncian hasta en la jefatura de Naiguatá y hasta ahora no se han tomado los correctivos. Se ha determinado quiénes han sido los culpables y se llegan a acuerdos de pago que no se cumplen. El penúltimo hurto fue hace 15 días y capturaron infraganti al ladrón que supuestamente está a la orden de la Fiscalía pero nadie me da más detalles. Todos los compañeros del balneario al menos una vez han sido las víctimas”.
En el Cicpc conocen del caso pero en pocas oportunidades han ido siquiera a corroborar el hecho, lo mismo ha ocurrido con la Jefatura de Naiguatá, Polivargas y demás cuerpos de seguridad del estado donde “he ido zanqueando y denunciando a ver si así me prestan atención”.
Es válido recordar que el pasado 27 de septiembre de 2016 la víctima hizo pública la situación de inseguridad en el Diario La Verdad de Vargas cuando su kiosco había sido asaltado por octava vez.
“Es un clamor que le hacemos a las autoridades para que redoblen la seguridad, hagan patrullajes o alguna otra acción porque ya es insostenible. No pueden hacerse de la vista gorda porque ya no es solo hurto sino vandalismo” explicó al tiempo que dijo que además le partieron unas neveras y demás implementos. /MEM