Con la promesa de darles ingreso en enero, más de 500 obreros fueron cesanteados en la segunda quincena de diciembre.
“Se espera que este jueves 1º, hagan una vez más portón e ingrese un gran número, porque estamos varados. Solo han entrado unos pocos amigos de los sindicatos, pero muy pocos».
En el recorrido de este periodista por los alrededores del hotel Meliá, se observan las obras paralizadas.
Los pocos trabajadores que están se concentran en la estructura de metal para la sala de convenciones y restaurantes. “Esa estructura está avanzada y debería estar lista para febrero”.
Por otra parte, una de las paredes perimetrales que empezó a construirse en noviembre está aún sin terminar./jd