Desmantelan «red de extorsión» contra disidentes de China
El Departamento de Justicia de Estados Unidos ha anunciado la imputación de ocho personas por su vinculación con una red para “acosar” y “coaccionar” a disidentes de China para que regresasen al gigante asiático, lo que previsiblemente abra un nuevo frente político entre Washington y Pekín.
Cinco de las personas señaladas ya han sido detenidas por efectivos del FBI, mientras que el resto supuestamente están en China, ha explicado el fiscal general adjunto John Demers, al hacer resumen de una operación bautizada como «Fox Hunt» (‘Caza del Zorro’).
Demers ha incidido en que esta trama de presiones representa una violación del Estado de Derecho y del Derecho Internacional. “Sin coordinarse con nuestro Gobierno, estos escuadrones de repatriación entran en Estados Unidos, investigan y localizan a supuestos fugitivos y despliegan tácticas de intimidación para obligarlos a volver a China, donde se enfrentan a una prisión segura y, en el peor de los casos, a juicios ilegítimos después”.
Entre las actividades examinadas por los investigadores de Estados Unidos figura un viaje de funcionarios del régimen chino con el padre anciano de un potencial objetivo de Nueva Jersey al que Pekín habría querido presionar para que regresase, incluso encarcelando a su hermana en China y acosando a su hija por Internet.
El director del FBI, Christopher Wray, ha considerado que “estos intentos descarados del Gobierno chino por vigilar, amenazar y acosar a nuestros propios ciudadanos o personas con residencia legal permanente son parte de una perversa campaña de influencia” que se extendería por distintas partes del mundo.