El Servicio Federal de Seguridad ruso (FSB, antiguo KGB) informó hoy de la desarticulación en el centro de Moscú de un grupo de terroristas que planeaba un atentado en el transporte público y a los que se les incautaron 5 kilogramos de explosivos.
“Se detectó un domicilio en Moscú donde periódicamente se reunían entre 6 y 11 personas, algunas de las cuales recibieron entrenamiento en campamentos del Estado Islámico en Siria y llegaron a Rusia mucho antes del comienzo de la operación militar rusa en ese país”, señaló la oficina de prensa del FSB.
El Servicio de Seguridad, que incoó un proceso penal por preparación de atentado terrorista y tráfico de armas y explosivos, no precisó el número de detenidos en la operación, que se llevó a cabo este domingo.
Además de los 5 kilogramos de explosivos, de fabricación casera, en la vivienda los agentes del FSB hallaron un detonador eléctrico, una balanza de precisión, teléfonos móviles e instrumentos e instrucciones para fabricar bombas.
Según fuentes policiales anónimas citadas por la agencia Interfax, entre los detenidos hay ciudadanos sirios, extremo que no ha sido confirmado oficialmente.