Doriana León.- Cada cinco o siete días acude un camión a recoger los desechos hospitalarios del José María Vargas de La Guaira. Incumpliendo todas las normas de seguridad para su almacenamiento, el material tóxico es arrojado en un pequeño cuarto de basura que no se da abasto para albergar todas las bolsas que diariamente son descargadas.
A pocos metros, esperan los familiares de los pacientes hospitalizados, quienes se quejan de los malos olores que despide la basura. “ Esto es un verdadero foco de contaminación, pues los gatos y los perros abren las bolsas y se esparcen los desechos. Es un riesgo que esas bolsas estén así a la intemperie”, señaló Catalina Guillén.
Jeringas, material descartable, guantes, gasas con restos de sangre, sondas y hasta restos humanos son algunos de los desechos tóxicos que se encuentran al aire libre.
Los trabajadores del nosocomio aseguran que el protocolo de bioseguridad establecido para manipular este tipo de desechos se incumple. “Aquí los desechos se traen a este cuarto en una carretilla. Antes eran separados de acuerdo a su tipo, si eran biopatógenos, comunes o especiales. Ahora se ponen todos en bolsas negras y se los llevan en camiones 350”, dijo un trabajador de mantenimiento quien prefirió el anonimato.DLR/jd