Luisana Brito, luisanablaverdad@gmail.com.- En un dolor de cabeza se ha convertido para la comunidad la falta del embaulamiento de la quebrada La Páez, en Catia la Mar, pues el cauce se encuentra repleto de maleza y basura que algunos vecinos se dan la tarea de depositar allí, perjudicando a quienes viven en la parte baja.
Explican que desde diciembre de 2015 no recibe mantenimiento, por lo que hacen un llamado al prefecto Royber Sojo para que a través de la Fundación Sol de Vargas, retiren los desechos que obstaculizan la circulación de las aguas de lluvias y las servidas, que van desde el sector de Mirabal hasta La Páez.
Vecinos comentan que este afluente fue construido durante el mandato del presidente Marcos Pérez Jiménez para que cuando lavaran las piscinas del Canes depositaran las aguas por allí, ya que la desembocadura va a dar en la quebrada Tacagua.
Señalan que durante el gobierno de Antonio Rodríguez San Juan, introdujeron un proyecto para culminar el embaulado y la canalización de la red de aguas colectoras de lluvias, sin embargo la obra quedó en veremos.
“Cuando la construcción del elevado de la plaza Mayor, le comentamos al gobernador García Carneiro para que nos ayudara y dijo que iba a venir un ingeniero para estudiar la situación actual de la quebrada y todavía estamos esperándolo”, manifiesta Clarisa Morales.
Comenta que a causa de esta situación se ha propagado un brote de escabiosis y dengue. “A muchas personas les ha repetido la pulmonía hasta tres veces, porque la propagación de los malos olores son insoportables”.
Por su parte, Eladia Monagas, manifiesta su angustia ante la llegada de las lluvias, pues con las recientes precipitaciones que se registraron esta semana, la quebrada amenazó con salirse.
“Hay que estar alerta ante cualquier eventualidad porque esto no está embaulado y el terreno no es estable”.LB/jd