El alguacil del condado de Los Ángeles consideró que el choque y volcadura en el que Tiger Woods sufrió heridas graves fue «meramente un accidente», con lo que se descartaría cualquier cargo penal, si bien las autoridades siguen investigando.
Los agentes no encontraron evidencias de que el astro del golf hubiera consumido drogas o alcohol en niveles que lo incapacitaran para manejar, luego de que su camioneta volcó en un tramo empinado de una carretera cerca de Los Ángeles, dijo el alguacil Alex Villanueva.
«No estaba ebrio», dijo Villanueva durante una conferencia mediante las redes sociales. «Podemos descartar eso».
No obstante, Villanueva señaló que los investigadores podrían solicitar muestras de sangre que descartaran definitivamente el consumo de drogas o alcohol. Asimismo, podrían pedir órdenes judiciales para revisar el teléfono de Woods, a fin de determinar si lo utilizaba mientras manejaba.
Por otra parte, la grabadora de datos del carro o caja negra podría arrojar información sobre la velocidad a la que se desplazaba cuando sobrevino el accidente.
