Una familia venezolana se encuentra desaparecida luego de que salieran en autobús de la Ciudad de México con rumbo a Hermosillo, Sonora para cruzar la frontera hacia Estados Unidos y después de 10 horas de trayecto, perdieran comunicación con sus familiares y amigos.
La familia está conformada por Antonio Guerra, de 38 años, Angélica Romero, de 30 años y la menor Ema Guerra, de 5 años. Sus familiares indicaron que el contacto lo perdieron cuando presuntamente cruzaban la región entre la frontera de Nayarit y Sinaloa.
De acuerdo con El Pitazo, horas después de no tener comunicación de la familia, recibieron varios mensajes del celular de Angélica, pero hasta el momento no han podido comprobar si ella misma escribió los mensajes u otra persona lo hizo.
En los mensajes se informaba a uno de sus amigos de la familia venezolana, radicados en México, que un comando interceptó el autobús y asaltaron a los migrantes.
Hasta el momento no sé sabe si están secuestrados o si solo los robaron y, en ese caso, si Angélica Romero pudo ocultar su celular para que no se lo quitaran o si envió los mensajes antes del atraco.
Al caso de Antonio y Angélica se suma la agresión que sufrió otra familia venezolana venezolana a manos de agentes del Instituto Nacional de Migración (INM) en Coahuila, quienes los sometieron a golpes para trasladarlos a los albergues federales.
“Cachetearon a mi hermano y se lo llevaron”, narró un niño de ocho años a Estrella TV, mientras en videos difundidos en redes se aprecia a un grupo de agentes ahorcar y tirar al suelo a algunos de los 400 migrantes que llegaron en caravana a finales de noviembre.
Otro caso que involucró a una migrante venezolana ocurrió en Guadalajara, Jalisco, Guillki Maika Torres Obelmejías de 38 años había viajado a México crecer en el ámbito profesional pero la asesinaron el pasado 3 de diciembre en la región de Chapala.