José Ángel Maicabares
“Ahora fue que se acordaron de nosotros porque llegó una nueva empresa, pero antes cuando no había agua, se robaban las tierras para venderlas a otras empresas y por no tapar el relleno, las moscas nos comían, allí ni pendientes con estas familias porque se llenaban los bolsillos”, enfatizó Exilia Liendo, desalojada de la parte alta de Santa Eduvigis, adyacente al vertedero, el pasado 4 de febrero.
A pesar de que fue enviada a un refugio junto a sus cuatro hijos, luego de vivir por más de 20 años en la zona, regresó porque según, estos espacios que habilitó la Gobernación, no está en sus mejores condiciones para habitar, a propósito de que carecen de pocetas, puertas en los baños y entradas, además deben vivir aglomerados con otras familias.
Ante de ser demolida su vivienda, allí residían dos familias sin embargo, la Gobernación solo se encargó de censar a una, dejando a su otro grupo en la calle. “Pasó igual con Diego González, quien ahora está durmiendo en la calle, no le han dado respuesta y tampoco cupo en un refugio, a pesar de ser una persona discapacitada”.
Mientras espera por una solución habitacional, Liendo aguarda junto a sus hijos y nuera en un espacio que le cedió el consejo comunal en Santa Eduvigis. “Esto me lo prestaron mientras alguien nos da una respuesta, cosa que será para unos cinco años y si acaso, esto que nos hicieron fue una maldad muy fea”.
“Según el gobernador Carneiro nosotros fuimos beneficiados, la verdad es que no veo en donde ni de que manera, si nos buscan en cualquier registro se darán cuenta de que no nos han dado ningún beneficio, lo que hicieron fue desmejorarnos porque nos dejaron en la calle”.
“Las autoridades
hicieron mudanza”
Jusbely León afirmó que los policías encargados del desalojo hicieron mercado, por lo menos a los que tenían repuestos de sus carros se los quitaron, así como también prendas y dinero. “Muchos para el momento se encontraban trabajando y cuando llegaron, ya no tenían bienes ni casa”.
“Ellos llegaron agresivos diciendo a los que estaban dentro que se salieran porque iban a tumbar todo, nosotros le preguntamos porque y nos dijeron que eran órdenes del Gobernador quien pasó por el sitio y dijo que no quería ver esos ranchos ahí”.
Recordó que entre las personas retiradas del lugar se encontraban embarazadas y niños. Sin embargo a las autoridades no les importó nada. “La mayoría de los desalojados eran de aquí, los que no, ya tenían más de 15 años viviendo”.