Con 4.137.606 casos y 126.686 muertes, Brasil, el tercer país del mundo más azotado por la crisis del coronavirus en números absolutos, inició una leve curva descendente, pero los expertos coinciden en que todavía es pronto para hablar de una mejora consolidada en un país de dimensiones continentales con más de 210 millones de habitantes.
“Es motivo de celebración, porque por primera vez cuando vemos los datos de forma general hay una caída en las estadísticas, pero tenemos que mirarlo con mucha cautela”, explicó Mirian Dal Ben, infectóloga y epidemióloga del hospital Sirio Libanés.
La media de nuevas muertes por Covid-19 en Brasil en los últimos siete días fue de poco más de 800 decesos, lo que supone una reducción del 17% con relación a las dos semanas anteriores, según los datos recopilados por un consorcio de medios de comunicación que reúne diariamente las informaciones de las secretarias regionales de Salud.
Desde el pasado 12 de agosto la media de muertes se situó por debajo mil, mientras que desde el 28 de agosto es inferior a 900, datos que sugieren que Brasil podría haber comenzado una tendencia a la baja tras meses estancado en una elevada meseta.