En horas de la mañana, en el sector 27 de Julio, Caraballeda, cinco familias fueron sorprendidas por un desagradable derrumbe en el terreno que sostiene una de las tres viviendas afectadas, donde una de las casas quedó en el aire y la otra está llena de tierra y escombro en la parte trasera que da hacia la pared de un baño.
Cuando ocurrio el movimiento de tierra, en el baño mencionado se encontraba uno de los inquilinos aseándose. El ruido del derrumbe lo asustó y abandonó de inmediato el espacio, percatándose que el pequeño espacio del patio estaba lleno de escombros y tierra.
Una de estas viviendas perdió mucho terreno, por lo que el acceso peatonal se hace complicado para sus residentes, en especial para los cuatro menores, uno de 13 años, los del medio de ocho y seis años, y una niña de tan solo un año de nacida.
Este terreno tenía tiempo agrietándose y en los últimos días se agravó por las lluvias, lo que desencadenó que colapsara la masa de tierra este martes en horas de la mañana.
Al lugar asistieron funcionarios de Defensa Civil, quienes determinaron que las viviendas afectadas se encuentran en situación de alto riesgo. En este sentido, Alejandrina Pantoja, afectada, manifiesta que su seguridad, la de sus hijos y nietos, quienes conforman las otras cinco familias, se encuentra comprometida por el deslizamiento de tierra.
Dice que ha vivido en el 27 de Julio desde hace más de 30 años y es la primera vez que le sucede esto. “Estamos esperando una vivienda digna desde hace tres años”.
Pantoja expresa que luego de registrarse el deslizamiento de tierra, su hijo en compañía de otros afectados se dirigieron a Ivivar para plantear la situación y pedir la pronta asignación de una vivienda digna. /ep