Denuncian intento de desalojo en Caribe
En medio de un acalorado altercado y utilizando la fuerza, una pareja que aseguraba ser la propietaria del apartamento intentó desalojar a la familia que lo ocupaba en la Residencia Élite Beach en Caribe, en calidad de inquilinos.
Tonny Flores, de 66 años, uno de los afectados, aseguró que existe un contrato de arrendamiento vigente, que ha cancelado de forma puntual e inclusive reposa también un compromiso de compra venta con recibos de pago por dicho concepto.
“Desde el 8 de diciembre, Wilfredo Martínez y su esposa no han parado de agredirme emocional y físicamente. En medio de la discusión, el presunto propietario se me abalanzó, logrando inmovilizarme y me despojó de la llave del apartamento, introduciéndose al recinto rápidamente.”
Indicó que en virtud de lo sucedido, se vio obligado a cambiar el cilindro de la puerta principal.
Explicó que las amenazas e insultos no han parado, a tal punto de que el 26 de diciembre nuevamente Martínez se presentó en la residencia acompañado de su esposa Liliana y de dos personas más.
«Al parecer, un abogado y un presunto comprador del inmueble, quienes en tono airado manifestaron que el apartamento estaba vendido y que teníamos que desocupar ya, mandato al que hice caso omiso, debido a que hay un procedimiento legal y hasta una denuncia interpuesta ante la Fiscalía Segunda del Ministerio Público, donde debo comparecer el próximo 17 de enero de 2024”.
Flores indicó que el caso también reposa en el Cicpc, por las lesiones ocasionadas por parte de Martínez.
«El 28 de diciembre, a las 5:00 de la tarde, nuevamente se presentaron a mi hogar Martínez y su pareja, exigiendo que querían dialogar, pero dentro del apartamento. En vista de que no accedimos, se apostaron en el pasillo con colchonetas, alimentos y demás enseres. A las 11:00 de la noche, continuaban en el lobby de la residencia, causando molestia y alterando la paz en el edificio.
En vista de la situación, pidió apoyo al Cuadrante de Paz, por lo que los funcionarios llegaron al lugar, mediaron y les exigieron a los presuntos propietarios que se retiraran de la residencia.
Estos hicieron caso omiso, porque de acuerdo a la versión de Flores, no había transcurrido una hora cuando volvieron a ingresar al edificio.
«En la mañana, ya preparándome para salir, nos percatamos de que nos encontrábamos cautivos, ya que los agresores amarraron un cordón amarillo, desde la manilla de la puerta hasta la reja de una ventana de mi vecina, impidiendo la salida, por tal motivo, solicité nuevamente la intervención policial».
Para finalizar, el denunciante dijo que también se presentó el doctor José Ramón Solórzano, quien conminó a Martínes y a su esposa a que depusieran su actitud ya que existe un marco de ley. Flores comparte el apartamento con su esposa de 49 años y su suegra de 77 años./jd