Más de tres días tiene un pozo de aguas servidas frente a la parada de Naiguatá, generando un foco de contaminación que afecta a choferes y usuarios que esperan.
Roberto Muller detalló que los pasajeros se quejan del hedor del lugar y luego de varios días ningún organismo se ha abocado a corregir la falla.
Indicó que esta vía es la entrada al casco principal de Caraballeda y allí es permanente la circulación de carros, aunado a que la parada de Naiguatá es de las que tiene mayor presencia de pasajeros.
Al parecer, las bocas de visita están llenas de sedimentos, impidiendo que el agua circule y busque salida hacia la vía principal, según se pudo conocer en el lugar./LL/jd