Carolai Vázquez, habitante de La Alcabala vieja ubicada en 10 de marzo, señala que a causa de los bajones eléctricos diarios su aire acondicionado se dañó «y ahora quién me responde por eso. Nosotros tenemos que vivir con esta zozobra debido a las fallas de electricidad en la zona».
Expresó que a sus vecinos se les han quemado otros artefactos como ventiladores, neveras, televisores, entre otros, y que los bajones empeoraron desde el inicio de la pandemia.
Se quedaron esperando el agua
Vázquez indicó que se quedaron esperando el agua. «Dijeron que la iban a poner el martes en la noche, pero nunca llegó. Tienen la mala costumbre de colocarla a altas horas de la noche sin avisar y muchos se han quedado sin una gota porque están dormidos».
En el sector habitan niños y adultos mayores, por eso los residentes todos los días buscan alternativas para poder contar con el vital líquido. /HB/jd