Los habitantes de la urbanización La Páez, en Catia la Mar, deben convivir con el mal olor por el desbordamiento de las aguas negras que pasa por la zona militar del Canes.
“Esto ha traído como consecuencia que muchos habitantes, en su mayoría menores de 10 años, sufran afecciones respiratorias y problemas en la piel porque tampoco tenemos agua”, declara Abrahán Villanueva.
Desde hace más de tres años han denunciado el problema, pero ningún ente gubernamental les ha garantizado una solución. “No contamos con los gobernantes, quienes vienen para acá solo cuando necesitan votos, de lo contrario se olvidan de nuestra existencia”.
Por otra parte, hacen un llamado a Hidrocapital para que les envíe el vital líquido, ya que tienen más de un mes sin recibir el servicio. “Debemos abastecernos con cisternas que cuentan Bs. 15 mil o con los camioncitos que nos cobran Bs. 5 mil para poder tener agua en los tanques”./WMA/ep