María Elena Moreno, memlaverdad@gmail.com.- Los mayoristas de Makro denuncian que los encargados del local han hecho de las ventas de los rubros regulados un sorteo donde se beneficia a los “amigos o al que gasta más”.
Según explica José Sosa, encargado de un pequeño restaurante, este miércoles los estaban obligando a comprar un bulto de pasta Premium de Bs. 78 mil para poder comprar dos bultos de harina marca Juana.
“La gente no tiene ese dinero, y seguro lo hacen para que uno se vaya y poder venderle a sus conocidos o a los bachaqueros a sus anchas”.
Algunos de los que estaban en cola denunciaron que vieron como como varias personas salieron hasta con 10 bultos de harina de maíz en sus carritos.
“A los particulares les venden solo dos kilos mientras ellos hacen su negocio con los bachaqueros”, señaló una ama de casa indignada por lo que considera una burla.
Una larga lista de propietarios de kioscos playeros, de paradas, pequeños restaurantes y bodegas regresaron sin nada ya que el efectivo que tenían no les daba para cubrir la compra en la tienda al por mayor.
“Una vez no me quedó de otra que comprar la pasta y de ese bulto aún me queda. No puedo comprar más porque ni tengo dinero ni lo necesito”, dijo otra cliente mientras se retiraba.
Hace una semana quienes querían comprar pasta regulada debían gastar alrededor de Bs. 40 mil en galletas. Lo mismo pasa con la azúcar por la que deben comprar adicional desde salsas hasta jugos.
Vale destacar que según reseña el artículo 63 de la Ley de Precios Justos, está penado el condicionamiento de ventas de productos regulados y se paga con sanciones de 500 a 10.000 Unidades Tributarias o con 2 a 6 años de prisión.
Los afectados acordaron recolectar firmas y enviarlas a la sede general de Makro, además de entes gubernamentales, a fin de solicitar una inspección a fondo que le ponga fin a la lista de irregularidades reportadas.