Demuelen 15 ranchos adyacentes al vertedero de Santa Eduvigis
José Ángel Maicabares
Quince familias que viven cerca del vertedero de Santa Eduvigis, Urimare, fueron desalojadas bruscamente y sus ranchos demolidos sin previa información la mañana de este martes.
Las víctimas de la medida asumieron que esto se debe a que la empresa privada que tomó las riendas del botadero quiere sacarlos del espacio, ya que “somos un impedimento para que ellos se beneficien del plástico y otros materiales que allí se desechan y que tienen un precio alto”, contó entre lágrimas Exilia Liendo.
Declaró que siempre ha trabajado en el relleno sanitario y no está de acuerdo con el desalojo porque se ha comido las verdes y las maduras e incluso manifestó que hasta moscas ha tragado, durante el tiempo que tiene en la zona.
Liendo resaltó entre lágrimas que “tengo aquí viviendo casi 20 años. Mis hijos han vivido toda su vida aquí. El Gobernador debió dialogar con nosotros, porque esta no era la forma. Nos sacaron de nuestras casas como unos perros”.
El consejo comunal
no sabía nada
“Yo estoy de acuerdo con que se les adjudique una vivienda, pero el modo en que llegaron las autoridades no estuvo bien, porque si esto se hubiese participado, nosotros hubiéramos hecho una asamblea para notificarlo. Esto fue duro, manifestó Jaqueline Sánchez, miembro del consejo comunal de Santa Eduvigis.
Expresó que la idea era que las famil recibieran de manera inmediata las llaves de una casa “y no ser enviados a refugios donde luego se olvidan de ellos como ya ha venido sucediendo con los que habitan los galpones del Canes. Ojala y no sea así y les den respuesta rápida.
Por normas sanitarias
El secretario de Seguridad Ciudadana, Andrés Goncalves aseguró que esto se debe a medidas sanitarias establecidas por la empresa que tomó posesión del relleno desde el pasado 1º de febrero, por lo que descartó otros motivos.
Aseguró que los desalojados gozarán de un refugio digno y posteriormente serán beneficiados con una vivienda, pero solo los nativos del estado porque los foráneos que allí habitaban y vivían de la basura deben regresar a sus lugares de origen.
“Se desplegó todo un equipo de seguridad porque hay niños de 5 a 6 años, así como mujeres de 40 años viviendo de la basura y la idea es darle un lugar digno a quienes han hecho una vida comercial aquí”./jd