María Elena Moreno, memlaverdad@gmail.com.- Sorprendidos e indignados, los vecinos de los sectores Aquí Está y el Bloque 3 de la parroquia Carlos Soublette denunciaron que el hampa hizo de las suyas en el Pdmercal de 10 de Marzo, al llevarse las bolsas que les correspondía adquirir a través de los consejos comunales.
Explicaron que al llegar, a las cinco de la mañana, fueron informados de la situación, en la que supuestamente por un boquete ingresaron los choros y cargaron con el botín, que dejó sin comida a unas 600 familias.
“Cómo es posible que la única vez al mes que podemos comprar nos pase esto. Dónde estaban los cuerpos de seguridad. Nadie escuchó nada y ahora quedamos perjudicados. Sin poder comprar, quién sabe hasta cuándo”, dijo uno de los afectados que prefirió el anonimato.
En el módulo confirmaron el hecho delictivo, y hasta el cierre de la edición aún estaban haciendo el inventario para saber con exactitud cuál fue el número de combos hurtados.
La noticia corrió de inmediato y llamó la atención de los consumidores varguenses, quienes solicitaron a las autoridades competentes reforzar la seguridad. “Si allí será el depósito de la comida para las ventas coordinadas, lo más prudente es que coloquen funcionarios de guardia. Actualmente hay mucha necesidad por la falta de alimentos y los ladrones no pierden tiempo”, dijo Maira Ojeda.
“Es lamentable que ocurran estas situaciones. Si se siguen cometiendo estos actos cuándo vamos a comer. Hay que calarse la cola entonces, porque no hay garantía de nada con estos sistemas implementados,” se quejó Alejandra Fajardo.
Aunque no desconocen que las ventas coordinadas por el poder popular ayudan a disminuir el bachaqueo y desvío de alimentos, les sigue pareciendo insuficiente una bolsa al mes, según explicó Erasma de Capote.
“En una familia con muchos miembros, ni haciendo magia alcanza. Lo más prudente sería que las vendan seguido. Además, queremos que sea más surtida y tenga salado”.
Choros no perdonan ni la comida
Impresionada, Teresa Yépez manifestó que “este hecho debe ser manejado con lupa. Qué triste ver que hemos llegado a un punto donde la gente roba hasta comida. Esperemos que no se haga común y ahora quieran arrancarle las bolsas a uno de las manos”.
Todos coincidieron en que al colocar grandes cantidades de comida en un lugar, es necesario y oportuno el despliegue de más uniformados.
Este es el primer robo registrado en módulos de la red pública. Recordemos que en abril fueron hurtados los alimentos varias veces en las escuelas Juan Germán Roscio de Maiquetía y Negro Primero de Catia la Mar. /MEM/ar