Durante mucho tiempo temió no poder volver al tenis de alto nivel por sus problemas de muñeca, pero Juan Martín Del Potro ha podido resurgir de sus cenizas: su segunda parte de 2016 y la conquista de la Copa Davis el domingo confirman que está de vuelta.
El ganador de Abierto de Estados Unidos de 2009 y ex número 4 del ranking a principios de 2010 había caído hace apenas unos meses por debajo del puesto mil, debido a sus problemas con las lesiones, que marcaron sus últimos años e hicieron temer por una retirada prematura.
Pero 2016 quedará como el año en el que Del Potro volvió a ser Del Potro.
A la Copa Davis regresó en julio en cuartos de final, después de casi cuatro años de ausencia. Fue en Pesaro, en Italia, donde ganó en el partido de dobles de la serie.
En semifinales su papel fue clave al imponerse al británico Andy Murray, actual número 1 del mundo, y en la final de este fin de semana ganó sus dos individuales, contra Ivo Karlovic y Marin Cilic, dos top 20.
En sus años anteriores, había perdido todos sus partidos en las finales en las que había estado, en 2008 y 2011, pero esta vez no podía dejar escapar la oportunidad.
La Copa Davis da brillo a unos meses en los que ya avisó con la plata en las Olimpiadas de Rio, dejando en el camino a Novak Djokovic -entonces número 1- y a Rafael Nadal.
En Estocolmo, en octubre, ganó su título 19 individual, logrando su primer trofeo desde Sídney en 2014. Acaba el año en el puesto 38 y con el premio de la ATP al mejor regreso del año.