«Con una protección insuficiente, un salario mísero y unas condiciones laborales deplorables tienen que lidiar las pocas profesionales de enfermería que quedan en los hospitales, pues hay un déficit de 52%», señala la licenciada Sonia Sosa, representante de la Secretaría Internacional del Colegio de Profesionales de Venezuela.
Indica que el salario que perciben es entre $4 y $6 al mes, y eso se les va en pasaje, sobre todo a quienes trabajan en Caracas.
«Estamos pasando hambre y hay muchas que se han desmayado al pasar revista. Los comedores los eliminaron y en la casa no tienen nada que comer, por lo que pasan mucha hambre cuando están de guardia».
Resaltó que se tienen que redoblar porque no hay personal y eso no se lo reconocen, pues ni siquiera les dan un bono especial.
A pesar de estar en la primera línea de batalla contra el Covid-19, no cuentan con suficientes equipos de bioseguridad y muchas se han contagiado.
«Aquí en Vargas lamentablemente han muerto tres enfermeras y eso da mucho dolor. Somos las centinelas de la salud y siempre estamos atendiendo a los pacientes».
La gremialista indicó que están preparando una serie de acciones en reclamo de un salario digno y la dotación hospitalaria.BR/jd